A nadie le gusta sentirse enojado y todos experimentamos la emoción de vez en cuando. Pero cuando un niño está luchando contra la ira, puede ser especialmente difícil. Algunos niños se frustran rápidamente y son más propensos a arremeter cuando no comprenden sus sentimientos y no pueden verbalizarlos. Cuando los niños continúan teniendo arrebatos regulares, a menudo es un síntoma de angustia. Las posibles causas subyacentes incluyen TDAH, ansiedad, trauma, negligencia, problemas de aprendizaje, problemas de procesamiento sensorial y autismo. Comprender qué desencadenantes desencadenan los arrebatos de un niño es el primer paso para controlar la ira. Además, la crianza constante es fundamental. La respuesta de un padre o cuidador al enojo de su hijo afecta la probabilidad de que el comportamiento vuelva a ocurrir.

Si tiene un adolescente o un niño que está enojado, agresivo o incluso violento, puede ser un momento extremadamente preocupante como padre y no siempre está claro cómo obtener ayuda. Plains Area Mental Health da la bienvenida a personas de todas las edades y de todos los orígenes. Nuestros profesionales colaboran con los clientes para crear un plan que aborde necesidades y objetivos específicos. Un enfoque solidario que integra prácticas basadas en evidencia está diseñado para abordar las luchas de la vida de manera efectiva de una manera que también se adapta de manera única a usted y su familia. Plains Area Mental Health se enorgullece de tratar a la persona en su totalidad al evaluar tanto las condiciones de salud mental como las condiciones de trastorno por uso de sustancias. Llame a una de nuestras oficinas hoy o realice nuestra evaluación gratuita en línea que se encuentra en este sitio web.

PD: Enseñarle a un niño enojado técnicas específicas para el manejo de la ira, como respirar profundamente, contar hasta diez o dar un paseo rápido, son formas extremadamente efectivas de lidiar con la ira.

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