Para quienes padecen un trastorno de ansiedad o depresión, a veces ver a un terapeuta no es suficiente. Aquí es cuando la medicación puede ser beneficiosa. A los pacientes a menudo se les pueden recetar inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, o ISRS, que funcionan aumentando los niveles de serotonina en el cuerpo. La serotonina es una hormona crucial que afecta el estado de ánimo, el deseo sexual, el apetito, el sueño y la memoria. Los niveles más bajos de serotonina pueden provocar depresión, ansiedad, comportamiento suicida y trastorno obsesivo compulsivo. Los ISRS no son adictivos y, por lo general, se inician con una dosis baja y luego se aumentan gradualmente con el tiempo. Aunque pueden producirse efectos secundarios, como náuseas, debilidad muscular, mareos y sequedad de boca, la mayoría de las personas los toleran bien. Los ISRS difieren en su potencia, pero generalmente son seguros para la mayoría de las personas.

Si no puede tolerar un ISRS, es posible que pueda tolerar uno diferente, ya que los ISRS difieren en sus potencias para bloquear la recaptación de serotonina y en la rapidez con que el cuerpo elimina (metaboliza) el fármaco. Qué antidepresivo es mejor para usted depende de una serie de problemas, como sus síntomas y cualquier otra condición de salud que pueda tener.

PD: Es esencial tomar los ISRS según lo prescrito.

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