Es normal sentirse ansioso de vez en cuando, especialmente en estos días. Sin embargo, la ansiedad excesiva y las preocupaciones que son difíciles de controlar e interfieren con la vida diaria pueden ser un signo de trastorno de ansiedad generalizada o TAG. Es posible desarrollar TAG en la niñez o en la adultez. Los síntomas son similares a los del trastorno de pánico, el trastorno obsesivo compulsivo y otros tipos de ansiedad. Incluyen la incapacidad para relajarse, la dificultad para concentrarse y la incapacidad para dejar ir la preocupación. También existen signos físicos, que incluyen fatiga, tensión muscular, sensación de espasmo y nerviosismo. Puede ser un desafío vivir con la afección, pero la medicación y la psicoterapia pueden conducir a una mejoría. Los cambios en el estilo de vida, el aprendizaje de habilidades de afrontamiento y el uso de técnicas de relajación también son beneficiosos.

               Al igual que con muchas afecciones de salud mental, la causa del trastorno de ansiedad generalizada probablemente surja de una interacción compleja de factores biológicos y ambientales, que pueden incluir la genética, la diferencia en la química y función del cerebro, el desarrollo y la personalidad, y las diferencias en la forma en que se perciben las amenazas.

PD: Si tiene pensamientos o comportamientos suicidas, busque tratamiento de emergencia de inmediato.

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